19 julio 2005

Pelo

Pelo...

Tan simple como eso.
El pelo nos dominará, y cuando esto suceda ya nadie se acordará de este post perdido por las praderas informáticos.
Piensen en su aparentemente inofensiva cabellera. Parece simpática... completamente inocente... inerte.
Claro, ustedes están lo más tranqui, porque no se pusieron a pensar como yo, en que cada ser humano produce una cantidad casi irracional de pelo durante toda su vida. Y por si le fuera poco, lo sigue haciendo cuando muere.
Si alguien fue a cortarse el pelo últimamente, seguro tendrá grabado en sus retinas esas bolsas repletas de pelo donde bien podría caber un crestiano. Y eso solo en un día de trabajo “peluqueril”, en una sola peluquería, de la trillonada que hay en el mundo.
¿Asustados? Deberían estarlo. Malthus previó la hambruna, la escasez de alimentos debido a la reproducción desenfrenada. Pero pasó por alto la cantidad de bello que aumenta día a día en la anatomía de cada zopenco que se digna de ser llamado “persona”.
Y por si fuera poco, nuestro pelo se ha aliado a los pelos de las demás criaturas. Es una alianza perfecta, que conecta especies que son antígonas en otros planos. El pelo del león y el de la gacela son hermanos en esta lucha, sin importar que bestia caiga primero en la batalla por mantenerse vivo.
La quema de cabellos es solo un leve intento de aplazar lo inevitable.
Nada, repito, nada puede hacerse al respecto.

Seguro estarán escuchando música, o viendo la televisión. Ocupados charlando por teléfono, o simplemente durmiendo. El mechón entrará por alguna ventana cómplice. Centímetro a centímetro.
Una molestia al hablar, una incomodidad durante nuestro sueño.
Luego la muerte por asfixia.
Nuestro cuerpo yerto se rendirá como el fuerte luego del asedio, y entregará sus últimos impulsos al bando enemigo. Producirá pelo por un período de tiempo incierto.
Y acabará con todos y cada uno de nosotros.

¿Ven que fácil que es escribir amarillismo? Tendría que presentarme a las oficinas de Mauro Viale.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que decir.....ya me amigue con mi pelo!

Huan dijo...

Me faltó escribir sobre eso de los productos para el pelo...

¿se dieron cuanta de la cantidad de propagandas que hay enla tele de boludecez para el cabello? Es imposible huirles. Lo mismo sucedió hace un tiempito con los productos lácteos de la Serenísima... Teníamos Pancho Ibañez para tirar pal techo.

Todos estos son aliados del pelo. Los humectantes, las cremas, los acondicionadores, la serenísima, pancho ibañez, pancho villa y el misterioso hombre de la barra e hielo.

he dicho.

Ferdinand Mortnais dijo...

tuve que borrar mi comment porque tenia una falta de ortografía inadmisible.

Huan dijo...

ves, eso es ser pancho...

mirá, yo como pseudo administrador del blog suelo pasar borrando los comentarios borrados, pero este quedará como recordatorio de lo remilgado que es usted...

Falta de hortografía... ágame el fabor...